EmotiPlay es una herramienta basada en la investigación que ayuda a los terapeutas, profesores y padres a enseñar a los niños con autismo a entender las emociones, una habilidad para la vida que afecta a casi todos los elementos de sus vidas.
Las intervenciones basadas en la tecnología tienen el potencial de convertirse en herramientas fundamentales para facilitar y complementar el tratamiento de las personas con autismo y a sus familias. En un estudio realizado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la Universidad Karolinska (Suecia) y la Universidad de Bar Ilan (Israel) y con el apoyo de la Unión Europea, los niños que utilizaban EmotiPlay demostraron una mejora significativa en el reconocimiento de las emociones en dos meses, en comparación con un grupo de control.